Onironautas
Tener un sueño lúcido, comenzó como un experimento hace más de dos décadas, incluso hubo ficciones que relataban las experiencias de los soñadores lucidos. Muchos quisimos experimentar si era posible o era una alucinación como las provocadas por las drogas o un estado alterado de la conciencia o simple imaginación. Algunos aseguran que son exploraciones del subconsciente, viajes astrales, visiones de otra vida…
La psiquiatría tiene un
largo historial de casos de alucinación por enfermedades psicológicas no
relacionadas directamente con lesiones en el cerebro, esas alucinaciones están relacionadas
con una alteración de la percepción de la realidad, de todos modos la lógica onírica
es una especie de alteración de la percepción que solemos tener de nuestra propia
realidad.
En
el borde entre lo físico y lo intangible de la consciencia parece haber una
cisura donde los sueños lucidos son posibles de experimentar.
Las personas que quieren
tener sueños lucidos se llaman onironautas, navegantes de los sueños. En ese
estado eres consciente de lo que estás soñando y hasta puedes tener control y
al tener control, el deseo de despertar por temor, se desvanece.
Entender la lógica del sueño
ayuda a dejar de temer, en el sueño es posible el dolor, la angustia, la alegría,
lo inconcebible, lo imposible, lo ilógico.
Estando en el sueño el
horror no es tal, o que alguien que conocemos tenga otro rostro no parece raro,
es al pasar a la conciencia que el cerebro registra lo ilógico y crea el temor
como mecanismo de protección y para separar la realidad de la fantasía.
Volar es posible, corretear
y levantar vuelo sintiendo la ingravidez, a través de lo que soñamos somos
capaces de inventar en la realidad cosas que aun no existen. Podemos viajar de
un lugar a otro en un instante, hablar con gente que no conocemos en persona,
mezclar recuerdos del pasado con futuros posibles.
El onironauta no se
sorprende de la lógica onírica, no teme. Observa y se pregunta. ¿Estoy soñando?
En una película llamada “sueño
lucido” un personaje le pregunta a otro ¿Cómo sabes que estás en un sueño
lúcido? A lo que el otro responde: -Compruebas la realidad que conoces con
cosas simples, como prender la luz o mirar la hora en un reloj.
Si alguna vez dudaste de si
eres capaz de tener sueños lúcidos puedes hacer el intento de prestar atención antes
de dormir a un objeto cotidiano y tenerlo como forma de comprobar si estás
soñando o no, es el mismo concepto del “tótem” en la película “Inception” y
dejas que las preguntas aparezcan en tu mente. ¿Es este objeto del color de
siempre? ¿Está en otro lado? ¿Este es mi cuarto pero la ventana es otra? ¿Qué
hora es? ¿Puedes ver la hora en un reloj? ¿Dice 22 hs pero sabes que es de día?
Si no te asustas ante las
respuestas y despiertas, es posible que puedas seguir navegando en tu sueño,
aunque lo que te pase no te guste sabes que es un sueño. Si te despiertas ya
sabes que hacer a la siguiente noche en tu cama, cuando estés a punto de
dormirte.
Nos vemos en tus sueños.
Buenas noches.
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