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Mostrando entradas de agosto, 2020

Trasnoche

 Es, acaso tu voz la que en mis sueños escucho? Cuántas horas pasaron, Cuántos tiempos desde que dijimos: esto es eterno. Vuelves a torturar mis pensamientos divertido te conozco y me conoces Juegas en lo desconocido Supieras tú, habríamos sido.

"La literatura no es otra cosa que un sueño dirigido." - Jorge Luis Borges

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El amenazado Jorge Luis Borges y María Kodama E s el amor. Tendré que ocultarme o que huir.  Crecen los muros de su cárcel, como en un sueño atroz.  L a hermosa máscara ha cambiado, pero como siempre es la única.  ¿De qué me servirán mis talismanes: el ejercicio de las letras,  la vaga erudición, el aprendizaje de las palabras que usó el áspero Norte para cantar sus mares y sus espadas, la serena amistad, las galerías de la biblioteca, las cosas comunes, los hábitos, el joven amor de mi madre, la sombra militar de mis muertos, la noche intemporal, el sabor del sueño?  Estar contigo o no estar contigo es la medida de mi tiempo.   Ya el cántaro se quiebra sobre la fuente, ya el hombre se  levanta a la voz del ave, ya se han oscurecido los que miran por las ventanas, pero la sombra no ha traído la paz.  Es, ya lo sé, el amor: la ansiedad y el alivio de oír tu voz, la espera y la memoria, el horror de vivir en lo sucesivo.  Es el amor con sus mitologías, con sus pequeñas magias inútiles. 

Me tiene triste

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La primavera no termina de llegar y la cuarentena no termina de acabarse. Buenos Aires, humedad, algo de calor, lluvia y después frio. Días oscuros de agosto. Las únicas flores son las de los cerezos de un Jardín Japonés que no puedo visitar. Mi mente baja y mi presión cree subir. Fumo de más, tomo de más y ya no encuentro nada interesante para ver. Sigo soñando con la lejana imagen irreal, a veces me siento menos sola por las noches y escucho un susurro grave que se mezcla con los zumbidos de mi tinnitus causada por mis cervicales envejecidas prematuramente. Aquí no quedó ni Dios. No tengo a quien rezarle. Debería al menos tener una mascota a quien sonreírle ternuritas. A pesar de las décadas de soledad esta cuarentena hace estragos y maravillas con mi ánimo. Aún hay más silencio por la noche. Prefiero una noche oscura a un día gris, el orden al desorden… pero cierto caos de objetos abandonados al azar se parecen más a vida vivida. Acomodo para no sentir que el caos me distra