Tiempo Al Tiempo


Aun me queda mucho tiempo libre, y voy a tener mucho tiempo por delante en casa. Me gustaría decir que no trabajo, pero estos meses hago más cosas en casa que lo que haría en una oficina. La única objeción que tengo a mi estilo de vida es lo poco que salgo al exterior o más bien la poca interacción que tengo con otras personas. En realidad no me molesta, estoy muy dentro de mi círculo de comodidad, es la razón la que me cuestiona, la que me dice que sería mejor para mí interactuar con gente real, tener actividades al aire libre…

Pero mi mundo lo tiene todo, incluso cuando me dicen si necesito vacaciones digo que no, las vacaciones son para la gente que está cansada de su vida diaria y quiere cambiar de ambiente, yo sí quiero viajar, para conocer, pero no de vacaciones… En mi mundo, en mi casa, lo que logré fue tener todo lo que quiero para mí, los pisos, los muebles, los instrumentos, el tablero, las pinturas, la comida, la bebida, el balcón, las plantas, el sol del norte, la vista abierta (sí escaparía un tiempo del ruido del tráfico de la Avenida en la que vivo) Mientras escribo, un lunes, las pesadas cortinas se mueven con la brisa y el sol llena el balcón y pronto entrará hasta aquí, calentándome las piernas, la espalda…estando en mi living; en este benigno otoño que comienza; durante algunas horas, puedo estudiar, escribir, pintar al sol… ¿por qué huiría a un cuarto de hotel? Tiene que ser muy interesante lo que haya fuera de esa habitación para que quiera moverme hasta ahí, aparte del hecho que no disfruto de hacer valijas.


Anoche me sentía intranquila, algo enferma, en esos momentos sí me gustaría vivir con alguien, decirle: -Cariño, ve tú y cocina algo, ve al supermercado a buscar huevos, levántate tu primero y prende la cafetera, por favor…; querido, me duele la espalda, me preocupa no estar sana, estoy pensando tonterías, puedes escucharme un rato?-

Son algunos momentos, de vez en cuando… De eso de lo que todo el mundo intenta escapar con distracciones, con diversiones, de eso yo jamás escapé y de eso se trata aprender a vivir sola. Quien nunca en su vida vivió solo no tiene como saberlo. A veces me gustaría tener un ayudante, un secretario, también lo llamaría “Cariño”, “sweetie”, “honey” o “love” como hacen algunos británicos…

-Luv, i wont a toast done on one side, thanks.-   ;-)


El sol ya cayó y las nubes lo cubren todo. El tiempo nunca para. Hay que darle tiempo al tiempo. Me gustaría no decir que las cosas suceden por algo, pero creo que sí suceden por algo. Quizás el tiempo me dé la razón y esta pereza diaria no sea más que no tener la obligación de hacer otras cosas y que en algún momento voy a estar obligada a hacer sin remedio. Quizás deba aprovechar este tiempo, quizás aprovecho demasiado.

Tiempo al tiempo.



Comentarios

Entradas populares de este blog

Salida de emergencia

Arquera ?