Cazador de Sueños

"Que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son"
Calderón De La Barca

Todos soñamos, todos tenemos sueños. Soñamos cuando dormimos y soñamos estando despiertos. Llamamos a eso de dos formas distintas. Unos son sueños y otras son ilusiones. Pero, ¿Por qué llamamos sueños a las aspiraciones y metas? ¿Es porque las creamos mientras dormimos o porque lo que soñamos está más allá de la lógica, de las posibilidades, de la realidad?

Si un niño dice que quiere ser astronauta,  ¿es un sueño porque en ese momento está muy lejos de lo posible?

¿De dónde salen las ideas de ser algo o alguien, que es improbable en ese momento? ¿De qué lugar dentro de la imaginación? ¿Necesitas saberlo para soñar? Definitivamente no necesitas saber de dónde salen las cosas para sentirlas. Hay cosas que siempre supiste que estaban ahí, para algunos es muy sencillo para otros no lo es.

Los soñadores son creadores porque imaginan cosas que todavía no existen, los creativos crean cosas que no existen. En la infancia, una vez que entendemos, que si el objeto desaparece sigue ahí, podemos abstraernos e imaginar. Contar sin mirarnos los dedos.

La psicología ya habló demasiado sobre el tema. Estamos conformados por lo que nos rodea, por nuestro ADN, por nuestras experiencias, por factores externos, por sucesos determinados…

Cuántas veces pensaste en que sería de ti, si algo hubiese sido distinto en tu vida. Puede ser un gran suceso, puede ser un detalle…Puede ser ese accidente o la taza en el borde de la mesada que se rompió al pasar. (Esa que sabías que se caería cuando pasaras)

¿Realmente crees que eso determinó el resto de tu vida o es una forma de quedarse anclado en el pasado porque no puedes configurar el futuro? Es la excusa pero también es una meseta. El problema es cuando la meseta se convierte en tu zona de confort y no sales de ella. Una esfera de incomodidad conocida.

Soñar mientras duermes es una forma de libertad… porque así se siente. ¿Crees que puedes manejar esa libertad a tu antojo? Hay gente que si lo cree. Yo soy una de esas personas. ¿No son acaso la meditación dirigida, las ensoñaciones, las nuevas técnicas de relajación;  formas para acondicionar el subconsciente, formas de regrabar el disco rígido que traemos, con lo que nos fue formando a lo largo de nuestra vida?

Atrapasueños
Está bien, para llegar a este punto, estuviste buscando algo dentro de ti, una solución a algo… quizás,  sin siquiera saber qué es ese “algo”. “Estás en una estación, esperas un tren…” ¿Hay más personas en la estación? ¿A dónde se dirige el tren, de dónde viene, necesito realmente subir?

Esas son preguntas que alguien como yo haría. Muchas otras personas no necesitan hacerse esas preguntas. No importa. Antes hubiera pensado que el tren no llegaba porque no hacía la serie de preguntas correctas. Pero, no era eso lo que me compraba el pasaje, como si necesitara aprobar un examen para hacer el viaje, era mi propia limitación a entender que las preguntas que tenía, eran parte de mi inseguridad, de mi miedo a hacer el viaje y no tener la oportunidad de retornar al punto de salida si me arrepentía.

Todos necesitamos validación, aprobación, hasta de una parte de nosotros a otra parte de nosotros. ¿Crees qué estás solo? ¿Crees que no eres en realidad muchas personas? Las opiniones sobre ti mismo, las probaciones y diálogos internos ¿son solo tú o son otras personas a lo largo de tu vida que te conformaron?. ¿Cuántas veces te escuchas pensar como otro? ¿Cuántas veces hablas como si fueras tu madre, tu padre, tu hermano, un amigo…? Entonces, si tienes todas esas personas dentro de ti ¿Tú, donde estás? ¿Eres alguien más o eres todo eso que te conforma? Quizás solo puedes ver una parte de ti mismo a la vez, como ese cuento donde le piden a 3 ciegos que digan ¿qué es un elefante? El que está delante del elefante, describe la trompa, cada uno toca y describe lo que tiene cerca, lo que percibe… esa es la realidad. Los sueños pueden escalar más allá de eso.

Hay un ejercicio interesante que abre el abanico de posibilidades: Ve a dormir dispuesto a despertarte varias veces y anotar tus sueños. Pon el reloj a una hora y repite las alarmas cada 15 minutos, por lo menos 3 veces… los excesos no conducen a nada. Anota. No necesitas hacerlo todas las noches, los excesos no conducen a nada.

Los excesos conducen al palacio de la sabiduría una vez que tienes control de ellos y para eso necesitas un poco de sabiduría y experiencia en la vida.

Te acerca a la realidad (o irrealidad) onírica. Una vez que te acostumbras a ella puedes pasar a lo siguiente.

Total, soñar no cuesta nada, solo cuesta nada más que tiempo.


 By Mar Viora

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